¿Tienen calor? ¿Viven con resignación las largas noches a más de treinta grados? ¿Sienten ganas de matar -sí, como La Prohibida– cada vez que el hombre del tiempo les asegura que van a bajar un poco las temperaturas? ¿Creen que no conseguirán llegar vivos al final del verano como esto continúe así? No se preocupen. Los que ya de entrada no tenemos mucha afición por los meses calurosos estamos de enhorabuena. Por fin todo el mundo puede sentir lo mismo que sufrimos año tras año. Por fin podemos gozar de un respiro de los ‘intensitos del verano’, esos que utilizan expresiones como ‘recargar las pilas’ cada vez que pisan una playa. Por fin podemos regodearnos en nuestra propia ponzoña que, este año, es también la suya. No se asusten. Ya saben que el calor saca lo peor de cada uno. Nos lo recuerdan a diario desde la televisión. Eso y lo de beber mucha agua e ir por la sombra. ¿En serio creen que somos tan insensatos como para exponernos al sol a más de 50 grados? Ilusos… Por si todavía queda alguien que puede conciliar el sueño por las noches, que sale de casa con una manga larga ‘por si acaso’, que disfruta aplicándose crema hidratante a su sudoroso cuerpo, hoy he venido a incrementar un poco más las temperaturas. Espero haberlo conseguido. Se les quiere, pero, por favor, no me toquen, que tengo mucho calor.