Déjenme que haga un poco de autopromoción. Hoy, un viernes más bien frío del mes de abril, empieza la distribución del nuevo número de Shangay, la revista encargada de cubrir el enorme hueco de publicaciones LGTB que tenemos en este país -y cuando alguien dice «este país» muere un gatito, ya lo saben-. Pues bien, si acuden a sus puntos de recogida habituales y se dedican a hojear con rapidez, en busca del chulazo que ven en portada, se encontrarán, más bien hacia el final, con la «Pluma invitada» del mes, que en esta ocasión ha corrido a cargo de la persona que tienen aquí detrás de la pantalla. Y entiéndanlo, me hace mucha ilusión. Que una publicación de referencia llame a tu puerta para pedirte una colaboración es un honor, pero que lo haga por segunda vez es un placer (casi) orgásmico. Pero también una responsabilidad tremenda. En la primera ocasión opté por uno de mis temas estrellas, el Orgullo pasivo, la lucha contra la denigración que los propios homosexuales hacen de quien decide adoptar el rol pasivo en las relaciones sexuales. Una llamada a la reflexión y a la toma de conciencia de la perversión del lenguaje -otro de mis temas estrellas-. Ahora, en este nuevo número, las cosas van por otros derroteros. Bajo el título «¿Y el amor? ¿Ha muerto el amor?«, hablo de redes sociales, de sexo y de amor, de comodidad, de exigencias y de exageraciones, de mitos que nos encargamos de alimentar y de nuevas obsesiones que hacen que dejemos de disfrutar la vida si no la narramos a los demás. Espero que les guste. Aquí pueden encontrar el número en versión online, pero no sean remilgados y búsquenlo en papel. Aprovechen el viernes y lean, lean.
Magnifico y sincero articulo,espero que lo leamos muchos y asi empezar de nuevo por el principio,(amor).
Gracias.