A veces nos engañan. O más bien, nos dejamos engañar. Este año, una promesa en forma de noticia nos hizo respirar tranquilos, al menos a unos cuantos. “No habrá verano”, dijeron unos franceses. Me gustaría saber dónde están ahora esos señores y si su misión, en realidad, no era más que desestabilizar un poco nuestra ya de por sí inestable rutina. Yo, queridos lectores, me lo creí. A pies juntillas. Soñé con un verano fresco, con mangas largas y mantas por la noche. Un verano de cafés calientes y días soleados, de esos que alegran pero no queman. Vi por delante unos meses productivos, un descanso estival prácticamente a mi medida. ¿Iluso? No, más bien desesperado… Pero no todo van a ser cosas malas. Con el calor, el sudor y las rojeces llega una de las secciones míticas de este blog. Un clásico estival como la horchata, los mosquitos y las reposiciones. Pero es que encima les traigo a una estrella en toda regla. Un hombre pluriempleado. Un hombre que hace de todo y todo lo hace bien. Un hombre que les podría contar más de un secreto, y más de dos, pero que es tan discreto que no abre la boca. Así que prepárense para disfrutar de un nuevo Sobrevivir al verano con… Màxim Huerta.
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El verano en una palabra: Siesta.
La mejor forma de pasar un día tremendamente caluroso: Metido de lleno en el agua.
El complemento indispensable para llegar vivo al otoño: Olvidar que existe.
El sitio ideal para desaparecer de julio a septiembre: A mí no me gusta desaparecer, cuando me toque hacerlo que me lleven como a Serrat “en la ladera del monte más alto que el horizonte, quiero tener buena vista”.
El libro más veraniego que existe: Sin duda, “Buenos días Tristeza” de Françoise Sagan.
El remedio infalible para soportar las noches de insomnio: Erotismo en la imaginación o en la práctica.
El truco para combinar sudor y lujuria con éxito: Acabo de pisarme la pregunta… Aunque no me gusta el sudor. Pongo el aire acondicionado a tope, por eso me gustan los hoteles.
El verano mejor con…: Sol.
¿Se puede escribir una novela en verano sin volverse loco?: Se debe. Lo hago. Hay algunas rutinas que están muy bien, escribir es una de ellas. No sé dejar de hacerlo. Estoy en mi cuarta novela desde noviembre y en las pausas –nadando- pienso en la quinta.