Sé que les tengo abandonadísimos, queridos lectores, cosa que aún empeora las cosas. Si al menos fuera un acto inconsciente, podría pedir perdón y volver a retomar al hilo. Pero el problema es que me mantengo ocupado con tantas cosas que cuando le llega el turno al blog, el calor ya ha acabado con mi inspiración, mi paciencia y hasta mi salud física. Si esto fuera twitter, aquí pondría un hashtag, pero me voy a contener y únicamente les diré que prometo hacer un acto de contrición fuera de temporada y redimir mis pecados actualizando sin parar.
Por el momento, y para que se mantengan ocupados, les dejo dos recomendaciones virtuales, de esas que se pueden consultar al borde de la piscina, en medio del campo, achicharrándose en la playa o descansando antes de volver a la vorágine del Orgullo. Por una parte, Doze Magazine, la revista de cabecera de este blog, tiene nuevo número. Supernatural, una vuelta a la naturaleza para combatir el calor veraniego. Yo, como siempre, presento la sección de Arte con uno de esos textos que no tienen ningún sentido -y que no sé como todavía me dejan publicar-. Pero si no les convence mi aparición, les digo que hay tantos artistas, tantas entrevistas y tantas editoriales que fácilmente estarán entretenidos hasta mediados de agosto. Ustedes mismos.
Ahora, que si con eso no han tenido bastante, les propongo otro entretenimiento. Antonia Magazine es una locura hecha revista digital. Poseedora de las mejores portadas del momento, de las que deberían aprender muchos editores que se consideran serios y profesionales, se autorevoluciona con cada número. Si el anterior estuvo dedicado a los machos empotradores, esta vez se decanta por el trans-fado. No se pierdan este artículo maravilloso sobre Sebastián Pons y McQueen, obra del no tan desaparecido Lucio Chiné. Mientras tanto, en [ponga aquí el hombre de su revista] se dedican varias páginas a las blogueras y sus estilismos festivaleros… Un eterno día de a marmota, vamos.
Tómenme la palabra, que prometo volver pronto, así que manténganse atentos. ¡En el blog confuso no nos tomamos vacaciones!