Si alguien, alguna vez, se pregunta qué podría regalar a un hombre confuso, aquí tiene la respuesta. Las polaroids que recoge Tom Bianchi en su Fire Island Pines es algo que mi biblioteca necesita. Y no me entiendan mal, no vengo a pedir nada, simplemente quería compartirlo con ustedes, queridos lectores. Auguro un verano muy refrescante en el blog confuso, tal vez como método de huida del hastío terrenal propio de esta época de grandes calores. Y no, no voy a empezar a quejarme que, en cuanto se abre la veda, ya no paro… Ay, el verano.
Y si alguien quiere hacerme un regalito a mi, pues que me mande al chico de la última foto, el que está sentadito con un baso en la mano… prometo que lo cuidaré bien… agua y comida no le ha de faltar!
VASO con «V» el corrector de texto de este ordenador de mierda me trae loco…
No sabes tu ni nada… 😉