Sleepers es el nuevo número de Doze Magazine -el 12, ni más ni menos- y nos propone una primavera somnolienta, un mundo perfecto creado con los ojos cerrados, una realidad onírica para escapar de toda la mediocridad que nos rodea. Les invito a que se dejen seducir, se tumben en el campo de amapolas y duerman, duerman mucho. Y mientras lo hace, no olviden detenerse en la sección de Arte, donde aprovecho para preguntarme qué le ocurrió a Alicia una vez que dejó el País de las maravillas…
Alicia hacía ya mucho tiempo que había olvidado su infancia. Por las noches, cuando cerraba los ojos, todavía era capaz de pensar en aquella tarde en que se quedó dormida entre flores, mientras su gato correteaba por la hierba y una voz monótona y lejana recitaba la lección. Visualizaba al conejo blanco, al Dodo, a la enigmática oruga, a las flores que le parecieron tan educadas pero luego dejaron de serlo, a las cartas pintando las rosas, a la Reina de Corazones y al gato de la enorme sonrisa. Durante años había tenido bien claro que todo aquello era verdad. ¿Cómo iba a poder inventarse una simple chiquilla todo un universo, todo un mundo tan diferente al que conocía? Era imposible. La única explicación pasaba porque todo aquello era una realidad, tal vez no a la que ella y todos los demás estaban acostumbrados, pero era una realidad al fin y al cabo. Y así se había encargado de comunicarlo, de explicarlo hasta la saciedad, pero nunca nadie la creyó…