Estoy seguro que durante este mes de noviembre han salido a la calle. Bueno, seguro tampoco estoy, que hay gente muy suya y no seré yo el que venga aquí a decir lo que uno debe o no debe hacer. Además, se está tan a gusto en casa, enrollado en una manta mientras se discute sobre si la única explicación para los pretendientes de Pedriño es que el director de casting estaba enamorado de él, si llegará el día en que Chicote entrará en nuestro restaurante favorito y descubriremos que no solo hay ratas en la despensa, sino que son las mismas ratas las que preparan la comida, o si Mariló Montero por fin fichará por una cadena privada y podremos verla en todo su potencial, que, la verdad, todo lo que pueda ofrecer el exterior está demasiado sobrevalorado… Más en Madriz.