A veces me pregunto cuál es mi seña de identidad. Aunque claro, resulta un tanto complicado cuando la imagen que se ofrece al mundo virtual es una ausencia de la misma. Me gustaría tener unas uñas y un cardado como Lana del Rey y que las revistas se pusieran en contacto conmigo para hablar de uñas y cardados. O unos pómulos como Eugenia Silva y aparecer en el especial «Los mejores pómulos del verano». O ya puestos, una polla como la de Michael Fassbender y ser la portada de la vuelta al papel de la revista BUTT. Pero creo que no voy en el camino correcto… Por el momento me conformaré con fomentar el misterio y esperar a ser reconocido como el Martin Margiela español. Ahí queda eso.
A mi me ha encantado esta entrada. Ahora que más dará ¿no? Por no tener, no tengo ni identidad.
Creo que es el mejor comment que he recibido nunca. Aunque claro, qué más dará, ¿no?