Tengo el cuerpo inquieto, y no sólo por haber llegado a las 2000 entradas en este blog, que como dato me causa un cierto vértigo y mucha alegría, sino porque hoy es el día en que todo empieza. Terminado el largo hastío veraniego, vuelve la actividad, la vida a las ciudades, los planes para el otoño, la manga larga y los zapatos cerrados, bueno tal vez esto todavía no… Pero, a diferencia de los últimos tiempos, esta vez lo afronto sin rutinas establecidas, dispuesto a vivir una nueva y excitante aventura, a darle un vuelvo confuso a tanto aburrimiento. Ay, deséenme suerte…
* Y como pequeña celebración y autohomenaje a la constancia, ilustro la entrada con una de mis fotografías favoritas de la historia: la Factory al completo vista por Richard Avendon. Ahí, en el hueco entre Brigid y Joe iba yo, pero llegué tarde.
We love you con zapato cerrado o no!