Uno, que ya lleva una temporada en esto de la escritura inmediata, se da cuenta del riesgo que conlleva la ilustración de una entrada con este tipo de fotografías, pero es que ha llegado un punto en que no se me ocurre nada más adecuado. Hace poco, realmente poco, escuchaba atentamente unas reflexiones sobre la muerte de la posmodernidad y las incognitas que nos presenta el futuro. Sí, el futuro, ese término como utópico, que ha desaparecido de nuestras vidas para que podamos centrarnos únicamente en el gris, triste y quejica presente. No me veo capaz, desde luego, de ponerme a vaticinar, ni siquiera fantasear, sobre cómo será lo que nos depare cuando la sociedad consiga encontrar, de nuevo, un equilibrio -si es que en algún momento lo ha tenido-, pero por lo que no pienso pasar es por el derrotismo, la autocomplacencia y la prohibición de la frivolidad. Sí, frivolidad, otro término que ha pasado a englobar cualquier comportamiento, pensamiento u opinión que no se refiera a un importante concepto económico… Me encuentro agotado, colapsado por una dosis masiva de realidad, por noticias que consiguen calentarme la sangre, cuando no me la hielan directamente, por la impunidad con la que nos manejan y por el pesimismo con que lo toleramos. Y, con todo esto, ¿qué puede hacer uno sino entregarse en cuerpo y alma a los brazos del surrealismo?
Si han conseguido llegar hasta aquí con una cara menos expresiva que la de Françoise Hardy, no sufran, mañana regreso más confuso que nunca… Ay.
bravo!
fuckin amazing! me encantaría ponerle cara a la persona que escribe tan fabulosamente bien.
Me encanta la «reflexión» si así me permite llamarla su autor, simplemente me llega el alma.
¿quién es la acompañante de Dali en las fotos? Bonita un rato
Es Françoise Hardy, una cantante francesa maravillosa!