A veces olvido que en este blog también hablamos de moda, aunque nadie nos patrocine (o debería decir, gracias a que nadie nos patrocina), aunque no nos hagamos ni autofotos ni estilismos de manual, aunque nos falle la memoria y no consigamos recordar ya casi ninguna colección, aunque no nos enfademos cuando nadie nos invita a ningún evento, aunque Miranda Makaroff nunca haya oido hablar del Hombre Confuso…
Pese a todo esto, nos relajamos y nos dejamos seducir por la fotografía, sin pensar en nada más que en aquéllo que nos gusta, sepamos o no el motivo. Como el misterio que desprende Camilla Akrans en este Vogue Italia, que me tiene fascinado.