En lo que llevamos de año, me he enamorado ya en muchas ocasiones (lo atribuyo al miedo ante la proximidad del fin del mundo), pero esta vez creo que es, directamente, amor verdadero. Para deleite de nuestros ojos, Franco Nero se presenta así en Giornata nera per l’ariete, con un precioso bigote, unos ojos azules encantadores y un pectoral que cumple, y de qué manera, todas las expectativas. Si a esto le unimos un vestuario importado directamente de los 70 y un carácter atormentado y sensible, ¿quién puede resistirse?.