Como sabéis, queridos lectores, las consecuencias de ser una cobaya virtual encerrada en una pantalla es que no hay red social que no me interese. Me fascina la velocidad con que un hecho se convierte en un noticia mundialmente comentada durante a penas unas horas para, luego, caer en el total olvido. Ahí es donde entra en juego la memoria selectiva de los hombres, dispuesta a retener aquellos sucesos que merecen pasar a la posteridad, o al menos, a la posteridad personal de cada uno. Es ésta, y no otra, la explicación de que cada noche cuando me meto en la cama y cierro los ojos, unos neónes de color azul eléctrico iluminen la habitación y me recuerden algo que no debo olvidar jamás: La polla de Michael Fassbender.
Y hablando de redes sociales, aquí Confuso.
Tengo que ver Shame YA!!
Jajaja… Yo creo que Michael Fassbender es un robot de la CIA lanzado al mundo para experimentar con nuestras reacciones y conocer más a fondo a los seres humanos. Si no, no le veo explicación a esta manifestación de la naturaleza.