Confuso está de misión secreta. Ya he empaquetado el antifaz, los pantalones negros, una linterna de mano, unas ganzúas, la navaja multiusos, uno par de novelas de policias y las dos primeras temporadas de Se ha escrito un crimen. Ya, sé que el antifaz más que ocultarme, me revela al mundo, pero uno no puede ir de misión secreta a cara descubierta. Pienso volver con contenidos exclusivos para el blog y una maleta llena de joyas y monedas de oro. ¡Guárdenme el secreto!