Me siento invadido por una necesidad de orden. Y eso se manifiesta, como no podía ser de otra forma, en este pequeño universo que me he creado, donde me siento tan a gusto que a veces pierdo la visión de conjunto para terminar actualizando un tanto mecánicamente. ¡Y por ahí no paso!
El blog confuso empezó siendo muy femenino, con grandes estrellas perfectamente peinadas, muchas mujeres tumbadas en el suelo y editoriales de esas llenas de modelos muy artificiales. Pero poco a poco esta invasión femenina se ha visto reducida a la cabecera, dejando paso a centenares de entradas dominadas por la figura masculina. Me fascina todo lo que rodea al hombre como icono, como sujeto y objeto, como modelo y fetiche, tanto como me ha fascinado la mujer a lo largo de estos años.
Esta modesta reflexión que, aunque parezca mentira, ha tardado mucho en materializarse, me lleva una vez más a plantearme la necesidad de organizar este blog. Sí, queridos lectores, ha llegado el momento de ponerse serios y retomar todos esos relatos inacabados, empezar la sección de celuloide masculino que llevo meditando un tiempo, inaugurar los viernes fetiches y volver a entrevistar como si no hubiese mañana.
Ahora es cuando debo intentar no rendirme antes de empezar. ¡Deséenme suerte!
Suerte Mr. Confuso!!!
A ver el nuevo Imperio Confuso, estamos expectantes… 🙂