Dejó la maleta en el suelo mientras se apartaba el pelo de los ojos. El calor era absolutamente insoportable y más en aquellas circunstancias. Llevaba horas andando sin rumbo, arrastrando una modesta maleta llena de camisas bajo un sol abrasador, intentando no pensar. Los vapores tóxicos del asfalto unidos a una ligera deshidratación, le habían transportado a un estado hipnótico, donde ni el tiempo ni el espacio parecían tener fin. Sentía la presencia de aves carroñeras volando en círculos, esperando a que se desplomase en cualquier minuto. La ciudad se había convertido en desierto bajo sus pies.
Nunca había sido una persona muy sociable, ni demasiado habladora. Había pasado su adolescencia saltando de ciudad en ciudad, a remolque de unos padres excesivamente protectores, sin hacer ningún esfuerzo para adaptarse a los cambios. Entendía la necesidad de conocer gente, de sentirse arropado, de intercambiar miradas cómplices y algún que otro ridículo secreto, pero desde luego, no era algo que le preocupara. La gente hacía bastante tiempo que había dejado de interesarle.
Llevaba viviendo allí unos cinco años. Una modesta ciudad chapada a la antigua, con casas de madera y ancianas curiosas, era el destino idóneo para empezar de nuevo. Había pasado muchas tardes dando vueltas, siempre oculto tras unas oscuras gafas de sol y su espesa barba, alimentando todos esos rumores de lobo solitario que le perseguían desde la pubertad. Le encantaba memorizar las rutinas de sus vecinos, pasar horas anotando conversaciones ajenas. Presumía de poseer una de las memorias más privilegiadas del último medio siglo, podía recitar mentalmente la práctica totalidad de los libros que había leído, recrear las películas que había visto, hasta enumerar las veces que había mantenido relaciones sexuales. Aunque, claro, esto no tenía mucho mérito, nunca había sido una persona demasiado social…
Fotografía perteneciente a la última campaña de Pull&Bear.
Interesante relato en el cual algunos nos sentimos identificados. Continuará algún día?
Tendrá continuación, sí. El problema de este blog es la constancia…. pero continuará!