Suena de fondo el Back to black mientras se me escapa alguna lagrima furtiva, cierro las ventanas para calmar el griterío de los niños, me pongo las gafas de montura negra, mi pequeño cuaderno con un Mao azul, un té verde frío para prevenir lo que el botox pronto tendrá que reparar, el ventilador en posición 3 y empiezo a escribir entresudores. Una nueva sección veraniega de alguien que manifiestamente odia el verano.
Creo que lo de odiar el verano es de lo poco que no comparto contigo. Pero espero con ganas la nueva sección.