Veo una vuelta al blanco en mi entorno que no termina de ser normal. Y no me refiero a las fiestas pretendidamente ibicencas que colapsan el verano a golpe de lino y antorchas ni, desde luego, a la tienda de ropa lowcost. Veo blanco en el fondo de los blogs, en las portadas de las revistas y hasta en la ropa interior. Líneas depuradas, redondeces, asepticismo y blanco, mucho blanco. ¿El minimalismo mal entendido ha llegado a la red?. ¿Dónde quedan los fondos estridentes y las fotos excesivas?. ¿Estamos condenados a perder el barroquismo, el más es más?. Me niego.
yo también me niego… antes muerta que minimalista.