Desayunos con vistas al mar, paseos y aperitivos, largas tardes de lectura, frondosas palmeras, cócteles bien fríos y noches de pasión creativamente desenfrenada. Tras la agotadora rutina, los grises problemas del día a día y la eterna falta de tiempo, ha llegado el momento de disfrutar y retomar todos los proyectos pendientes. ¡Empieza la lujuria confusa!
Dios, que empiece ya! esto es un sin vivir! Me apunto a esta desenfrenada vida de paseo, lecturas y pasiones