Recordaba hace unos días Popy Blasco en Radioshock (tu programa de radio favorito) una de las anécdotas más conocidas de la amistad entre Liz Taylor y Montgomery Clift. Allá por 1956, Monty acudió a una cena en casa de Liz Taylor, en aquel momento casada con Michael Wilding, donde también se encontraba Rock Hudson y Phyllis, su esposa para acallar rumores.
Monty se encontraba un tanto deprimido y bebió más de la cuenta, tanto que llegado el momento de irse no se vio capaz de bajar la colina él solo con el coche y pidió a un amigo de Liz que fuera con otro coche delante y él le seguiría. Llegados a una de las curvas de la carretera, Monty perdió el control del coche y se estampó contra la pared. El coche y la cara del actor quedaron totalmente destrozadas.
El otro conductor subió rápidamente hasta la casa para pedir auxilio. Liz, en cuanto supo la notícia, se lanzó al coche y trepó por la parte trasera hasta llegar al asiento. Monty se encontraba inconsciente y se estaba atragantando. Como consecuencia del golpe, dos de sus propios dientes se le habían clavado en la garganta. Liz con sus propias manos le arrancó los dientes y le salvó la vida…
Cuenta el rumor que como agradecimiento, Monty le regaló a Liz los dos dientes bañados en oro.
Elizabeth es la mariliendre original. Sus tres mejores amigos fueron homosexuales: Rock, Monty y Roddy McDowall, al que conocía desde que eran niños actores. A James Dean, del que se sabe que era bisexual, también lo adoraba pero por lo que ya sabemos su amistad no pudo consolidarse lo suficiente.
Me encanta que hiciera de mediadora entre Rock y Dean durante el rodaje de Gigante. Se dice que Dean ponía de los nervios a Hudson. ¿Tensión sexual no resuelta? 😉
La amistad entre Liz y Monty es uno de los episodios más bonitos y emocionantes del Hollywood de las grandes estrellas. Fueron una pareja inolvidable en el cine y, si ella me caía tan bien, probablemente fuera por todo lo que hizo por Montgomery
Precioso post