La vuelta del invierno en todo su esplendor me obliga a replantearme dos cosas. Primero, ¿es este el momento de renovar mi vestuario?. Y segundo, ¿en los países nórdicos también experimentan esta apatía propia de la primavera?. Porque si alguien me asegura que en Filandia, en lugar de destilar desgana y mal humor, voy a pasarme meses haciendo el amor debajo de mil mantas mientras fuera nieva románticamente, hago las maletas en milésimas de segundo… En fin.
Retomando el hilo, nos encontramos en ese impás del año programado para dejar atrás lanas y bufandas y empezar a desnudarnos, lucir torso y esperar la llegada del ardiente verano. Evidentemente, sería muy impropio en mi celebrar la llegada del calor, pero este año he decidido concederme una pequeña licencia -que durará, aproximadamente un par de semanas-. ¿El motivo?. La presentación de la colección de camisas de hombre by María Escoté este viernes en la tienda de Carlos Díez. ¡Imagínense que primavera podemos pasar!
De la emoción voy en caída libre… Como las fotos de Mark Gong.