En esta época de exaltación económica, deberíamos dejarnos de medidas absurdas y seguir el ejemplo de Coccinelle, estilimos do it yourself. Déjense de miles de euros, de firmas exclusivas, de modelos inalcanzables, el futuro pasa por tener un cuerpo explosivo y echarle un poco de ingenio. Arte.
Gracias, como siempre, al maravilloso Marmota.