Poco a poco nos hemos ido quedando sin los grandes nombres de la moda. Muchos han aparecido, llamados a ocupar las sillas vacías, dispuestos a crearse un espacio propio que sólo el tiempo les otorgará. Una gran incertidumbre se apodera de nosotros, ¿se cumplirán todas nuestras expectativas?, ¿podremos encontrar genios de la moda en estos tiempos que corren?, ¿o será todo una mera quimera?. Mientras tanto, en un acto de fe, nos acordamos del maravilloso rojo Valentino.